El productor de granos Luis González, atendió las consultas de LA GACETA Rural respecto a la evolución que muestran, a la fecha, los cultivos de soja y maíz en la zona productiva de Tucumán.
Después de las lluvias: Mejoró muchísimo el estado de esos cultivos. La soja de ‘ciclo largo’ fue la más beneficia por el agua caída, ya que la sequía no las afectó tanto. En cambio, la soja de ‘ciclo corto’ ya venía con problemas por falta de agua, afectando las etapas de floración y cuaje.
En cuanto a los maíces, están bastante mejores a partir del agua que cayó en esos campos sembrados, fundamentalmente porque tienen ciclos más largos. Por lo tanto, esos maíces sufrieron menos con la ‘seca’, ya que el impacto se centró más en la parte vegetativa del cultivo.
Enfermedades: No se perciben, por el momento, síntomas de enfermedades. Supongo que se expresarán más adelante. Pero sí estamos aplicando fungicidas en forma preventiva.
Plagas: En los campos del sur de Tucumán, Taco Ralo y Los Ralos, por ejemplo, el ‘picudo negro’ apareció con fuerza. Pero en la zona productiva del este de la provincia, Las Cejas, por ejemplo, se nota una menor presión del ‘picudo negro’, porque lo venimos controlando año tras año.
Malezas: En mi campo trabajo con preemergentes (graminicidas); se trata de productos específicos para control de malezas. Esto me asegura tener un campo más limpio de malezas y, por lo tanto, una menor competencia de esas malezas con el cultivo.
Rendimientos: Es muy prematuro hacer en estos momentos una estimación del resultado productivo que podrían llegar a tener los campos sembrados con soja o maíz. Estaremos en condiciones de hacerlo hacia fines de este mes de marzo. Muchos campos aún están sin definirse, así que hay que esperar un poco más de tiempo.
Confiamos que hasta fin de mes se mantenga un buen ritmo de lluvias en Tucumán, que ayudarán mucho a los cultivos. Y recién podremos estimar los rindes potenciales.